¡Practiqué tiro al blanco y no salió como pensaba!
Antes de empezar a contarles mi historia quiero que sepan que esto no es para hacerlo en casa y mucho menos sin la compañía de un experto porque los accidentes pueden presentarse en cualquier momento y cambiarte la vida para siempre así que ojo!
Todo el tiempo les escribo que soy capaz de absolutamente todo , porque hasta el momento así ha sido… unas veces es fácil y otras por el contrario me cuesta tanto que me toca intentarlo una, dos , cinco y hasta diez veces para lograrlo.
Este fin de semana decidí irme de viaje para Medellín, cambiar de ambiente , ver a mis amigas y reírme mientras disfrutaba de un delicioso vino; pero el sábado quisimos hacer un plan diferente así que un amigo nos propuso irnos a practicar tiro de campo o de polígono como es más conocido.
Subimos hasta la Academia de seguridad que quedaba por Rionegro, no les niego que tener un arma no solo genera una responsabilidad absoluta si no un miedo inmenso.
Primero pasaron mis amigos y todos lo hicieron bien , a veces daban en el blanco y otras se descachaban dándole a una madera que estaba en la parte de atrás , pero yo solo pensaba cómo cogería el arma o si sería muy fuerte el impacto al disparar.
Una vez llegó mi turno me demoré unos minutos en ver cómo organizaba mis manos ( además de cuidármelas) pues si les soy sincera no encontraba la forma de sentirme segura ya que me parecía demasiado pesada el arma para mi mano y además tenia que ser firme para evitar el rebote. Mis amigos empezaron a mirarme y me hicieron sentir presionada yo solo pensaba “ no sé cómo cogerla” “¿será que no soy capaz?¨ ¨Camila increíble que no podas¨ así que sin pensarlo apreté el gatillo y disparé.
Cuando uno no está seguro de lo que esta haciendo, las cosas no le salen bien y a mi no solo me salió mal el tiro si no que el arma se me devolvió cayéndome en el pecho (mis manos no soportaron el peso) gracias a dios no pasó nada porque si no la historia habría sido diferente , claramente las personas encargadas fueron a ayudarme.
Todos entendimos que habíamos cometido un error pero el mayor fue el mío, yo soy la responsable de mi vida y la puse en peligro por una bobada donde en vez de preguntar y cerciorarme que existen otras alternativas de lograr la actividad simplemente con miedo decidí disparar un artefacto con el que no se juega.
Me costó recuperarme de ese choque mental , me senté un buen rato y mis amigos siguieron disparando al blanco , en ese momento me había resignado y los veía con ganas de querer hacerlo pero sabia que no iba a poder.
Pero como yo soy más terca que una mula (como dicen coloquialmente) me fui a hablar con la persona encargada pidiéndole que me mostrará las de menor peso y encontré una!
La probé ( primero sin munición) y después le dije que metiera solo una para intentarlo de nuevo , todos se miraron y me preguntaron ¿estás segura?
Una amiga respondió antes de que yo dijera una palabra: “Camila es capaz y si ella quiere intentarlo la dejaremos hacerlo“ efectivamente cogí el arma , me tomé mi tiempo apunté y disparé. Resulté ser muy buena en puntería , le di al blanco primero acompañada y luego sola durante varios tiros.
En ese momento entendí que era capaz de hacerlo solo que tenia que ser consciente que todo tiene un proceso y que es responsabilidad mía y solo mía cuidarme , que por más atractiva e interesante que sea una actividad debo pensar las consecuencias de hacerlo de manera irresponsable, no les cuento esto para que digan ¡uy que dura, lo logró! si no para que entiendan que muchas veces no pensamos en todo lo que puede traer y ocasionar una decisión mal pensada.
Igual lo hice pero estoy segura que fue mi primera y última vez , porque estoy segura que puedo disfrutar otro tipo de actividades que no arriesguen mi vida de esa manera.