Camila: La profesional
Siempre tuve claro que quería hacer en mi vida. Mi infancia la viví en Medellín y jugaba con mi hermana a cantar y bailar. Pero una vez mi mamá sacaba la filmadora y me llamaba para jugar no me importaba nada más, nos imaginábamos en alguna parte donde yo era la presentadora (eso si hablaba hasta por los codos) desde ahí empezó mi gusto por el periodismo, por mi carrera como tal… en el colegio siempre fui buena en exposiciones donde me tocaba hablar en público. Para mi Lenguaje e historia eran de mis materias favoritas pero álgebra y geometría no las podía ni ver porque era realmente perversa con los números.
Cuando estaba próxima a graduarme le dije a mis papás que quería estudiar comunicación Social y ellos con un sin sabor dijeron que me apoyarían si esa era la decisión que yo decidía tomar, aunque el miedo era evidente ya que los medios de comunicación son llenos de estereotipos.
El tema lo hable muchísimo con mi mamá y el susto era mutuo. Pero aun así decidí empezar comunicación social en Cali enfocándola en lo organizacional, muchos dirían que le estaba huyendo a los medios, yo todavía no tengo respuesta para eso (pero pensándolo bien creo que sí).
Mi carrera fue increíble la amaba a cada segundo y sentía que había escogido lo que realmente me llenaba, me acuerdo que una vez una compañera de estudio me dijo que iría a un casting, que la acompañara para aprender cómo era y que aunque no participara podía ir a mirar. La intriga se apodero de mí y salí de la universidad rumbo al casting para acompañarla.
Ella lo presentó y le fue muy bien yo estaba muy contenta viendo todo, de la nada el productor se me acerco y me dijo:
- por qué no lo intentas –
- A lo que respondí que “no era capaz que no era la persona” él me insistió e insistió y me dijo simplemente preséntate en cámara, ¿Quién es Camila Galindo?
Me sonrojé y ¡lo intenté!
Si quieren que les diga cómo me sentí, fue una comodidad increíble, fui feliz haciendo eso a lo que le tenía respeto y miedo más porque pensé que me sentiría diferente y no fue así.
A los dos días me llamaron diciéndome que era la nueva presentadora del programa que saldría por el canal universitario y que empezaría a grabar al otro día con invitados especiales, yo no sabía ni que decir… fue un silencio total segundos después brincaba de la felicidad y salí corriendo a contarle a mi mamá, ella que no se acostumbra a que la sorprenda solo me abrazaba y compartía esa felicidad conmigo.
Ahí trabajé casi 2 años y medio, tuve la fortuna de aprender muchísimo, de compartir con personas increíbles y vivenciar cosas que jamás imagine. Como estudiaba y trabajaba a la vez se me empezó a dificultar ya que los horarios eran muy pesados y la universidad era cada vez más exigente por lo que mi temporada en Conexión Remota termino pensando en terminar de la mejor forma mi carrera.
Casi un año después entre a Tiempo Real un magazine juvenil que me enseño el valor de la amistad, que me enseño el poder de la disciplina y el sentido de hacer televisión. Ellos me dieron la oportunidad de ser realizadora y presentadora de este programa en el que vivencie historias fuertes, alegres y llenas de poder… otra vez volvía a la pantalla chica haciendo lo que me gusta y rompiendo con el estereotipo de mujer perfecta.
Hoy solo tengo agradecimiento para todo el equipo de Conexión Remota y Tiempo Real porque con ellos entendí que todo lo que sueñas y quieres es posible. Muchas veces tenemos las oportunidades al pie de nuestra nariz, nos pasan por el frente y no las vemos o no lo intentamos por miedo al qué dirán o al susto de no ser capaz y eso es el error que cometemos comúnmente así que mi invitación es a intentar todo lo que se propongan! A darlo todo por ese sueño el cual les puedo asegurar que para mí todavía no termina…
De cada oportunidad nace un gran recuerdo, un momento memorable o una linda amistad, ella es Maria Alejandra Diez, “Male” como la llamamos los que la conocemos, una mujer que me dio duro en cada grabación que me hizo odiarla por momentos pero un gran ser humano, una profesional que ama lo que hace y que me enseño con su dureza que yo era capaz. Hoy somos grandes amigas y es una de las que me impulso a crear I´m Possible por eso hoy ella me escribe y yo de esta forma le doy infinitas ¡Gracias!
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Recuerdo mucho el día que llegaste a tiempo real, me había hecho una imagen de ti en mi cabeza tan diferente. Siempre te veía con ese ángel que te caracteriza y sonreías. Lo más irónico es que nunca note que tus manos eran diferentes. Pero pensé que debías ser picada. Si, como una muela jajajaja.
Cuando dijeron, ella es la nueva realizadora, supe que llegabas para hacer grandes cosas. Cruce contigo algunas palabras y luego antes de que salieras note tus manos. Pero fue increíble que lo olvidara minutos después. Tu confianza en ti misma, me hizo sentir que no debía asombrarme de la ausencia de algo. Que el problema era mío y no tuyo, y que sorprenderme me hacía una persona llena de estereotipos erróneos.
Cuando comencé a salir a grabar contigo y noté tu gran talento, sabía que debía tratar que dieras todo de ti, porque ya te quería, y sabía que la gente allá afuera es tan dura y tan cruel, que si te veían solo quería que vieran tu talento y tu sonrisa, que obviaran tus manos como yo lo había hecho.
Inclusive, por la universidad me cruce muchas personas que me preguntaban por y ti y cuando se referían a tus manos, lo hacían con un tono lastimero que me sacaba de mis casillas. Pero ante cada comentario tuve una respuesta certera. Y cada vez que aclaraba como en realidad eran las cosas, entendía que te defendía de tal manera porque me habías ayudado a ver el mundo de una manera diferente, me habías hecho cuestionarme a mí misma, me habías hecho crecer y eso no tengo como agradecértelo.
Siempre he sabido que vas a llegar lejos, y espero de todo corazón estar muy cerca de ti para aplaudirte tan fuerte como pueda. Tus manos amiga linda, nunca han sido ni serán un defecto, son una característica que te hace única y especial, no solo para mí, sino también para el mundo entero. -